¿Cómo impacta la comida a nuestra calidad de sueño?
La calidad del sueño es un punto básico para nuestro bienestar general; de hecho, es tan esencial para la supervivencia como la comida o el agua. De acuerdo con el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, el sueño afecta a casi todo tipo de tejidos y sistemas del cuerpo, desde el cerebro, el corazón y los pulmones hasta el metabolismo, la función inmunitaria, el estado de ánimo y la resistencia ante las enfermedades.
En esta ocasión el Dr. David Heber – Presidente del Instituto de Nutrición de Herbalife Nutrition, explica que uno de los factores para dormir adecuadamente es la alimentación. Lo que comes y cuándo lo comes puede tener un gran impacto en la calidad y la duración del sueño.
A continuación, el experto de Herbalife Nutrition explica algunos consejos de qué comer y qué evitar para una noche de sueño reparador:
Mantén las porciones de la cena de un tamaño moderado. Irse a la cama con el estómago muy lleno puede ser incómodo e incluso puede provocar indigestión, un factor de distracción para el sueño. Por otro lado, si tu cena es escasa, el hambre podría despertarte.
No abuses de las grasas y la proteína en la cena. Las comidas con grasa tardan mucho en digerirse y los alimentos proteicos estimulan la producción de sustancias químicas en tu cerebro que te ayudan a sentirte más alerta. Pero las comidas bajas en grasas se digieren más rápido y los carbohidratos saludables ayudan a estimular la producción de diversos químicos en el cerebro, aquellos que te ayudan a relajarte y dormir. En lugar de hacer de la proteína la parte más importante de tu cena, enfócate en los carbohidratos saludables, vegetales, frutas, granos enteros, con una pequeña porción de proteína.
Los Omega-3 pueden ayudarte a dormir. Los ácidos grasos Omega-3 que encontramos en el pescado, las nueces y las semillas, ayudan a regular el “reloj interno del cuerpo”, en parte por sus efectos en la liberación de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño.
Cuida tu ingesta de cafeína y alcohol. Si bebes café con frecuencia, probablemente puedas irte a dormir, incluso si tomaste una taza después de la cena. Pero la cafeína y el alcohol pueden alterar los patrones de sueño; probablemente te quedes dormido, pero no permanezcas así y eso complica alcanzar el nivel más profundo (y más reparador) del sueño.
No abuses de los líquidos en la noche. Si la vejiga llena es lo que está interfiriendo con tu noche de sueño reparador, procura evitar el consumo de líquidos después de la cena. Intenta beber más líquidos durante el día, en lugar de querer “ponerte al corriente” por la noche.
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